Una guía para principiantes sobre buen audio
¿Qué cualidades distinguen a un buen sistema de audio?
Comencemos con un concepto erróneo. «¡Guau! ¡Apuesto a que puede sonar fuerte!». Esto, o algo parecido, es la típica reacción del recién llegado al oír la configuración de un audiófilo, especialmente si los altavoces son visualmente grandes.
No es difícil entender por qué la capacidad de sonoridad de un sistema debe ser la medida de la excelencia. La gente, en algunos casos, suele instalar sistemas de sonido bastante costosos en sus automóviles. Algunos de los modelos más grandes incluso parecen ser capaces de hacer temblar al vehículo anfitrión. El pavimento tiembla cuando uno pasa. El sistema de sonido de un club o discoteca está en la misma liga: salida desgarradora, desgarradora y desgarradora… Con la excepción de la música clásica, que rara vez se amplifica, lo mismo ocurre con la mayoría de los conciertos en vivo. A nivel nacional, el boom boom promedio puede provocar problemas entre vecinos o incluso romper un contrato de arrendamiento. Los anuncios de televisión con conos de woofer potentes lo dicen todo, pasamos del agrado de disfrutar de nuestro habitual programa nocturno al sobresalto de los avisos de los patrocinadores.
Al sentarse y escuchar el sistema de sonido de nuestro hipotético audiófilo, el recién llegado probablemente dirá «¡Guau!» de nuevo, seguido esta vez por un: «¡Es tan claro!»
Claridad. El término adquiere una serie de cualidades. Por extraño que parezca, uno de los componentes principales de la claridad es el silencio. Un sistema de audio silencioso, un sistema de audio que aporta poco o ningún ruido por sí mismo, revela la música con mayor claridad a niveles de escucha, desde suave a alto.
La resolución también contribuye a la claridad. Imagínese dos montículos de arena a la luz del sol. Un montículo está mezclado con barro. Es difícil ver sus granos individuales. El otro montículo está libre de barro. No tiene problemas para ver sus partes diminutas y brillantes. Y lo mismo ocurre con el audio de alta calidad. La música brilla. Nada enturbia la imagen sónica. Escuchas la textura de la voz de una cantante casi como si estuviera en la habitación. Los timbres instrumentales le permiten distinguir el grunge decidido de las guitarras de los rockeros. Las violas se diferencian de los violines, al igual que los oboes de los cuernos ingleses. Un buen sistema de sonido le permite hacer estas distinciones auditivas.
Soundstage . Otra medida de importancia crítica de la calidad de un sistema de audio es su capacidad para proyectar un escenario sonoro convincente. ¿Puedes percibir su ancho y profundidad? ¿Tiene proporciones realistas? ¿Puedes escuchar el lugar tan grande o pequeño? ¿Tiene claro dónde actúan los músicos dentro del escenario de sonido? Dependiendo del estilo de grabación, nuestro sistema de sonido para audiófilos proporciona las respuestas. Y por supuesto los placeres.
Velocidad . La velocidad superior de un sistema de audio produce ataques nítidos y limpios: el filo de un violín o trompeta, un golpe de aro de batería, el encanto de madera de una marimba, todas esas pequeñas delicias que imitan la música en vivo.
Bajo . Para volver a los pavimentos temblorosos y los conos de woofer que bombean con fuerza, el invitado del audiófilo se sorprenderá gratamente al descubrir que los bajos de un sistema de sonido de alta calidad son tan afinados y limpios como el resto del espectro de audio. Nuevamente, no hay barro. Sonidos encantadores y bien definidos. Un buen sistema de audio apunta a la naturalidad.
Tamaño . Un buen audio no es necesariamente un gran audio. Si compra sabiamente, no necesita gastar una fortuna para lograr un alto nivel de rendimiento de audio. Con estos consejos como guía, el recién llegado tiene una buena idea de lo que debe escuchar. Los componentes NuForce (precursor de Nuprime) más económicos satisfarán con creces las aplicaciones más modestas. Con nuestros componentes de grado de referencia que sirven como la culminación de todos nuestros esfuerzos, toda nuestra línea responde al mismo ideal: sonido preciso, vibrante y realista.
